Los conflictos familiares son muy normales, es más, no habría crecimiento sin conflictos, sin crisis. No pasa nada, cálmate, relájate, es una situación por la que tienes que pasar… son oportunidades que nos ayudan a crecer…
No trates de escapar, pero si ves que en el momento del conflicto estas totalmente agotado, o con muchísimos pendientes por resolver antes de que sea la hora de dormir… mejor resuelve tus pendientes antes de ir a enfrentar el conflicto con alguien de tu familia… después, come algo… algo dulce, puede ser un manzana… y entonces siéntate tu solo a pensar que es lo que está pasando…. Planea una salida con la persona con la que tienes ese conflicto…
Así empieza todo… pero también es importante reconocer que nosotros también somos parte del conflicto… es normal pensar que la otra persona tiene toda la culpa, que no nos entiende, no nos valora, siempre esta en nuestra contra, no le interesa ser una mejor persona… pero aunque sea normal este sentimiento, no es objetivo.. Es totalmente subjetivo, y la otra persona piensa exactamente lo mismo.
Entonces bueno… habrá que dar un gran paso de madurez para ponerse en el otro lado… lo primero que hay que hacer para ponerse del otro lado, es recorrer el día que vive la otra persona, por ejemplo… si es tu esposo, pensar… a ver, siempre se levanta a tal hora, desayuna equis o no desayuna, se sube al coche o al tren, o al camión… llega a su trabajo, y por ser muy sociable, siempre todos esperan que llegue de buenas, o al contrario, por ser tímido, siempre le causa angustia el llegar y saludar… y comienza su trabajo, sus proyectos, sus problemas, el jefe, el compañero, el stress, la comida, el regreso a casa lleno de ideas en la cabeza, de cosas que quiere compartir con su familia… pero es difícil hacerlo cuando sabe que va a encontrar caras largas y no sabe bien por qué.
El segundo paso para poder ponerse en su lugar, es muy fácil, pero requiere de esfuerzo mental… acuérdate como es… que le gusta, que lo pone de malas, que le asusta, que lo relaja… entonces empezará a brillar una ligera idea de que es lo que le pasa.. por ejemplo, si sabes que tu esposa es una obsesiva compulsiva del orden… échale una miradita a tu alrededor y ve como esta todo… a veces son cosas sencillas pero que con el paso de los días hacen más difícil la carga… o tal vez no ha podido salir a hacer ejercicio, o ha tenido muchos proyectos que resolver en el trabajo, o unos de los hijos ha estado últimamente muy agresivo… etc…
El tercer paso es… acercarte, siempre alguien tiene que dar el primer paso para resolver el conflicto, casi siempre son las mujeres, aunque claro que también los hombres inician este dialogo muchas veces.
Quien da el primer paso, debe hacerlo con verdadera humildad, esperando resolver el problema, no tratando de hacer sentir mal al otro echándole en cara todos sus errores. Recuerda que son seres a quien amamos y que nos interesa que cada día sean mejores personas, y eso a veces implica que nos olvidemos de nosotros un poco para poder ayúdalos a salir adelante, y quienes los vamos a apoyar en esta crisis debemos de ser nosotros, su propia familia, antes que cualquier amigo o amiga en un bar…
Antes de pensar que todo está acabado, piensa en todos los buenos sentimientos que has tenido hacia esa persona previamente al conflicto… la mayoría de los conflictos se pueden resolver de una forma positiva y sin dañar a nadie… es verdad que hay situaciones más serias en las que se toman medidas más drásticas, pero son muy pocos esos casos…
La familia es como una empresa, y como en toda empresa hay diferentes metas y para llegar a esas metas, el camino no es muy fácil… pero al final vale la pena el esfuerzo!!