Sí, es difícil hacer lo correcto, portarse bien, seguir las reglas, cumplir los compromisos, es difícil detenerse ante algo indebido, dar el alto ante lo prohibido…

Es difícil no dejarse llevar por las pasiones negativas, por lo que a veces el cuerpo quiere, pero la mente sabe que no es bueno…

La mentalidad actual es… Déjate llevar, escucha tus deseos, se feliz y has lo que quieras, no te detengas, busca tus ideales…

Pero no te dicen que todo esto lo busques con límites, sin dañar a otros, sin romper promesas y compromisos, no te dicen que si elegiste algo vas a renunciar a otras cosas…

Triste mentira en la que nos han enrolado, te venden la idea de dejarte llevar, “deja que fluya todo y verás que vas a ser feliz…”

Pero, un día te levantas y te sientes vacío… Te mintieron, no era por ahí el camino de la felicidad, porque nunca te vas a conformar, porque si sigues buscando esa “felicidad” en lo que no tiene reglas, límites, en concreto… sacrificio… No vas a ser realmente feliz…

Siguen pasando los siglos y el ser humano no aprende que se encuentra la paz y la felicidad por medio del amor y de la entrega…

La entrega incluye a veces dolor, sacrificio, el olvido de lo que uno necesita o deseaba por hacer feliz al otro.

Cuantas veces las mamás dejan de comer algo que les encanta porque sus hijos quieren más, cuantas veces han dejado a un lado su descanso para darle tiempo a sus hijos, cuantas vece se hacen las ignorantes para que su hijo pueda explicarles porque 2+2 es 4… Cuántas veces dejan de oír su música favorita por las canciones infantiles o las del rock más pesado…

Ese es el amor más puro y real, el de una madre que deja todo por sus hijos… Y si ya sabemos cómo es ese amor… ¿Por qué no hacemos lo mismo por los demás?, empezando con los esposo o esposas, con los amigos, los hermanos, los papás…

De eso se trata la vida, de renunciar a muchas cosas… Probablemente mucha gente crea que tiene que cambiar de rumbo para encontrar la felicidad, que lo que ha estado haciendo por mucho tiempo ya no le llena y ahora es tiempo de hacer lo que siempre ha querido, liberarse, ver por sí mismo y ser plenamente feliz…

¡Cuidado!… No es así… Cuando se vuelve hábito el no estar a gusto con lo que tienes y te la vives buscando una nueva forma de ser feliz… Resulta que nunca lo encuentras, que nunca vas a estar contento con la” nueva vida”… Siempre seguirás buscando más y más y nada te va a satisfacer

Lo único que realmente satisface es buscar dentro de ti, es gozar con lo que ya estás viviendo, verle el lado bueno a lo que tienes y dar gracias por todo ello, lo que te hará feliz es idear cada día una nueva forma de seguir viviendo con lo que tienes, sin necesidad de salir a buscarlo en otro lugar… Lo que realmente te hará feliz es aprovechar lo que la vida ya te dio… Es ahí donde de verdad vamos a encontrar paz y tranquilidad… Y esa felicidad, no lo olvidemos, va siempre acompañada de obstáculos que brincar, problemas que resolver, crisis que superar, depresiones que sanar, no huyamos al primer problema… Enfrentarlo es la mejor forma de llenarnos de fuerza para seguir adelante por el camino que hace tiempo escogimos.

Hay una frase muy común “El jardín del vecino siempre es más verde”… creemos que hay familias perfectas, matrimonios perfectos, hijos perfectos, y que nosotros necesitamos ser así… como todos esos que ponen fotos donde la vida es simplemente perfecta…

No… definitivamente no es así… nadie tiene una vida perfecta, simplemente tienen una actitud de lucha constante para poder vivir sus vidas plenamente… por ejemplo… ¿por qué hay matrimonios que duran tanto?  Porque le toco buena suerte a la mujer, y se ganó la lotería con ese esposo, o el esposo se ganó a la mejor mujer… o los dos son la pareja perfecta, o es que esos hijos simplemente son perfectos, ¡cómo quieren a sus papas!, nunca hacen nada mal, o tiene el mejor trabajo, porque ¡claro! Seguramente tenía mucho dinero y por eso es que pudo poner su negocio, o es que es el consentido del jefe… y así… podemos seguir imaginándonos tantas cosas totalmente irreales…

Esos matrimonios que duran tanto… no es porque no tengan problemas, si los tienen y muy fuertes, y muy serios… pero han sabido superar esa barrera de egoísmo y de búsqueda de la falsa felicidad para entregarse plenamente y lograr superar las crisis y conflictos… o esos hijos que parecen perfectos… no lo son, simplemente tienen que seguir luchando, y lo siguen haciendo, tienen discusiones, conflictos y desacuerdos con sus padres, pero se detienen a pensar antes de hablar e intentan buscar soluciones por medio del dialogo y no del enfrentamiento, quienes tienen un trabajo ideal, no es porque tienen suerte, sino porque han luchado para llegar hasta ahí, porque esa actitud de entrega los ha llevado más lejos, se han sacrificado y se han puesto la camisa de la empresa, han sido honestos, trabajadores y lo han logrado así… (Descartemos por supuesto a la gente que con trampa ha llegado también muy lejos, pero se nota que aunque tengan grandes triunfos, no han logrado ser felices)

Es difícil… si, muy difícil, pero al final vale la pena, vale la pena tanto esfuerzo, tantas lágrimas, tantos obstáculos… y cuando volteas a ver la vida que has construido, cuando llegas a la cima después de tanto caminar hacia arriba, contra corriente y superando cada crisis, te das cuenta que has hecho bien y que tu corazón está lleno, y que al final has entendido mejor lo que es la felicidad.