Ser padres no es fácil, definitivamente, es un trabajo que nos lleva toda la vida aprender, y que se practica 24/7.
Una de las situaciones con las que los padres lidiamos es con las consecuencias que nuestros hijos se van ganando por sus buenas o malas acciones.
Para poder ayudar a nuestros hijos a aprender de sus acciones es importante que observen como al hacer las cosas de forma correcta, van a recibir resultados positivos, los cuales a veces no por ser lo que esperábamos dejan de ser positivos. También es necesario que entiendan que cuando se actúa de una forma incorrecta tendrán resultados negativos, que pueden afectarles a ellos directamente o a otras personas.
A veces esas consecuencias llegan solas, a veces como padres, nos toca pensar en que consecuencias son educativas para nuestros hijos. Porque no se trata de imponer una consecuencia sin relación a lo que los hijos hicieron, es decir, de nada sirve decirle a nuestro hijo que se queda sin ver televisión por pegarle a su hermana… es mejor por ejemplo decirle que además de pedirle perdón a su hermana, escriba una hoja con las cosas que le gustan de ella, o que durante una semana tenga actividades con su hermana para que valore lo que realmente es.
Ahora, el punto de este artículo no es ver qué tipo de consecuencias se pueden manejar para cada acto, sino cómo manejar estas consecuencias, porque uno de los errores más comunes que cometemos los padres de familia es que no somos constantes. Aquí pongo algunas estrategias que tal vez te puedan servir para ser más constantes… si no lo logras a la primera, no te desanimes, poco a poco se logran las cosas:
Pon consecuencias accesibles para todos… para ellos y para ti. Si le dices a tu hijo(a) que no va a salir en una semana y resulta que ya tenías dos fiestas agendadas para esa semana… o quedas mal con esas personas o quedas mal tu hijo(a). O si para que el no salga tú también te tienes que quedar cuidándolo en los planes de familia… mala idea.
Haz un pequeño recordatorio y ponlo en el refrigerador o en algún lugar donde lo veas siempre, no esperes al final del día para checar la consecuencia, a esa hora, todos están cansados, y lo más probable es que decidas hacerlo al día siguiente.
Intenta que tu hija(o) sea responsable de checar sus propias consecuencias, explícale que de otra forma no podrá aprender la lección.
Pídele ayuda a tu esposo(a), a veces es difícil tener tantas cosas en la mente, se pueden dividir los días, y checar durante los días en que se realizaría esa consecuencia si se esta realizando o no.
No extiendas tanto tiempo las consecuencias, esto no ayuda a nadie.
SI tus hijos son pequeños no necesitan una semana, con dos o tres días es suficiente, si son adolescentes es más difícil seguirles el paso, pero no desistas, trata de que sea máximo una semana…
Un ultima consejo, cada hijo es diferente, cada familia es diferente, estos consejos pueden o no ayudarte, el punto es que tu y tu esposa(o) tomes la decisión y hagan lo que ustedes consideren mejor, pero siempre teniendo en cuenta que ser constantes ayuda mucho más a obtener mejores resultados en la educación de los hijos.