¿Tu hijo/a se siente a veces estresado, cansado o aburrido? ¿Sabías que a veces su estrés es mayor que el tuyo? Hay momentos en que no pueden controlar su ansiedad o tristeza. 

Es difícil para ellos poner atención en el colegio cuando están estresados, no es fácil motivarse a aprender algo nuevo en estas condiciones

Al mismo tiempo que ellos se sienten así, los profesores también se estresan al no saber muchas veces como ayudar a sus alumnos, los padres de familia también se estresan al no saber cómo ayudar a sus hijos. Esto se convierte en un círculo difícil pero no imposible de romper. Los padres son los educadores primarios de sus hijos, son padres quienes deben romper ese ciclo de estrés en los hijos, pero para lograrlo hay que conocer bien qué está sucediendo.

El problema es que muchas veces no se sabe cómo entender las propias emociones, es importante entender que es lo que pasa, una vez que se le pone nombre a esas emociones se sabe mejor mejor cómo manejarlas.

Hay veces que tanto los hijos como los padres, piensan que estan enojados o tristes, y realmente puede ser algo más detrás de esa aparente tristeza o enojo.Una vez que se escarba un poco más acerca de lo que realmente pasa, se descubre que tal vez no es enojo o tristeza, sino probablemente miedo, o inseguridad, celos, envidia, o simplemente cansancio.

Aquí te dejo unas estrategias para manejar ese torrente de emociones que a veces nos invaden y que no sabemos cómo manejarlas.

  1. Cuando nos sintamos abrumados por alguna emoción, es importante detenernos a pensar. Para poder pensar acerca de lo que estamos sintiendo, hay que distraer primero un poco a nuestra mente. Respira, piensa en otras cosas, haz unos ejercicios de relajación que te ayuden a enfriar un poco la mente. (pensar en cosas que puedas ver, oler sentir, saborear) intenta recordar algo que te hace sentir tranquilo (tu familia, amigos, hobbies)
  2. Identifica tu emoción (Triste, enojado, asustado, deprimido, solo aburrido, avergonzado, inferior, culpable, envidioso, humillado, celoso, confundido, inseguro, vulnerable, confundido…) Es importante saber bien qué es lo que estamos sintiendo, no es lo mismo estar triste que humillado, hay un porque nos sentimos de cierta forma.
  3. Ahora que sabes cual es tu emoción, trata de identificar exactamente porque te sientes así? No tengas miedo de conocerte mejor, está bien darse cuenta de que puede ser que nosotros nos equivocamos, o que no comprendimos bien lo que pasó. Es importante ser honestos con nosotros mismos. Nadie te va a juzgar, es un ejercicio contigo mismo. Nadie mas. 
  4. Está bien sentirse así, es importante sentirlo, reconocerlo, conocerse mejor. 
  5. Ahora que ya lo sabemos es momento de aprender y seguir adelante. No borramos lo que pasó, tratamos de encontrar una solución para entendernos mejor, y para entender el mundo mejor. Intenta ahora de nuevo llevar a tu mente a un lugar tranquilo, piensa ahora en las cosas buenas que te han pasado, en lo que te puede ayudar a ser mejor, en lo que has logrado y lo que vas a seguir logrando.
  6. Estás ahora en otro espacio emocional, identificarlo, tal vez ahora estás tranquilo, alegre, en paz, con energía, satisfecho, con esperanza, con fe en ti mismo y en quien te rodea. 
  7. Es tiempo ahora de usar mi inteligencia, y darme cuenta de que puedo crecer, de que basándose en los hechos y manejando (no controlando) mis emociones puedo seguir desarrollándome y ser una mejor persona.

Una vez que aprendes este proceso, que estás tranquilo, puedes ahora ayudar a tu hijo a aprender lo mismo. Es un aprendizaje conjunto, los dos lo intentan y lo logran.